El cáncer de piel se cura si se detecta a tiempo.
En 2010, uno de cada 50 niños que nazca padecerá, al menos, un melanoma
a lo largo de su vida, según expertos de la Academia Española de
Dermatología y Venereología. Teniendo en cuenta que el 80% del daño
solar se produce antes de los 18 años, la educación a los más jóvenes es
fundamental para prevenir el cáncer de piel y aprender a detectarlo a
tiempo. (Ver Programa "Solsano", de la Comunidad Autónoma de Aragón).
Cultura de prevención: Evitar tomar el sol durante las horas centrales
del día (desde las 12 a las 16 horas), utilizar prendas protectoras, así
como el uso de cremas fotoprotectoras.
Cuando los niños y niñas se convierten en adolescentes, existe un
problema añadido que dificulta la acción preventiva. Se trata de la moda
del bronceado y el papel de las lámparas ultravioleta.
Las medidas de fotoprotección son importantes a todas las edades y para
toda la población, pero especialmente antes de los 20 años y en
aquellas personas que tengan múltiples lunares, quemaduras solares y una
piel sensible, que su trabajo implique exposición solar, con
antecedentes familiares... Cuantos más factores de riesgo tenga un
individuo, mayor probabilidad tendrá de desarrollar un melanoma.
Hay que tener en cuenta que los tumores de piel pueden ser benignos o malignos y que dentro de cada uno de ellos existen diferentes tipos con características, tratamiento, pronóstico y prevención distintas.
LESIONES PREMALIGNAS
La lesión precancerosa más frecuente en nuestro medio es la Queratosis Actinica o senil, que puede transformarse en una lesión maligna en un 10% de los casos. Se localiza en zonas expuestas a la radiación solar y es más frecuente en personas de piel y ojos claros.
Son factores de riesgo:
1. Exposición excesiva a luz ultravioleta (UV) cuya principal fuente es la luz solar. Otra fuente de radiación ultravioleta son las lámparas y cabinas bronceadoras.
2. Exposición a ciertos productos químicos como la brea industrial, arsenio, parafina.
3. Radioterapia
4. Inmunodepresión (defensas bajas)
5. Predisposición genética
TUMORES MALIGNOS
Su importancia radica en su gravedad y el creciente aumento de su incidencia.
Son factores de riesgo:
1. Antecedentes familiares de melanoma
2. Exposición al sol
3. Quemaduras solares en la infancia
4. Muchas pecas
5. Nevus comunes (más de 50)
6. Nevu displásico
Sospecha:
- Bordes: el contorno es desigual o irregular
- Color: no uniforme (varias tonalidades)
- Diámetro: mayor de 6 mm.
- Elevaciones de la superficie
Otros signos de alarma: modificaciones súbitas en la superficie, tamaño, contorno y/o coloración, presencia de halo inflamatorio alrededor de una lesión pigmentada o aparición de manchas y/o nódulos contiguos a ésta.
Recuerde: la exposición al sol controlada y el uso de fotoprotectores adecuados son claves para evitar el cáncer
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