OSTEOPOROSIS Y MUJER

¿Qué es la Osteoporosis?

La misma etimología de la palabra Osteoporosis podría valernos como definición: osteo=hueso, porosis=poroso.

Sin embargo, en los últimos años este concepto ha cambiado para dar mayor importancia a la fragilidad ósea que es la verdadera determinante del riesgo de fractura.

Por eso y por consenso médico científico, hoy se define la osteoporosis como: "enfermedad esquelética caracterizada por una disminución de la resistencia ósea, que expone al individuo a un mayor riesgo de fractura.



¿Por qué se produce la Osteoporosis?

En contra de lo que pueda parecer cuando vemos un hueso duro... inerte, el tejido óseo posee una gran actividad biológica y está sometido a una renovación constante que se realiza mediante complejos mecanismos de resorción (destrucción) y de formación de hueso.

A lo largo de la vida existen etapas en las que predominan la formación sobre la destrucción (infancia, adolescencia, primera juventud, 25 - 35 años) y donde se alcanza lo que en medicina llamamos: "Pico de masa ósea", el máximo equipaje de hueso con el que vamos a contar para el resto de nuestro viaje.

A partir de esa edad, las pérdidas posteriores ligadas a la menopausia y al envejecimiento van a alterar la estructura de nuestros huesos y darán, o pueden dar lugar al hueso osteoporótico.



¿Qué consecuencias tiene la Osteoporosis?

En puridad de conceptos la Osteorporosis no es una enfermedad en sí misma y, no tendría mayor importancia si no fuera porque aumenta significativamente el riesgo de fractura.  

¿Y cuáles son las fracturas osteoporóticas más frecuentes?:
- Vertebrales
- De radio distal (muñeca)
- De cadera.

Vertebrales:  que se producen en mujeres de mayor edad, a veces por traumatismos mínimos como levantar un peso, y causan dolor de espalda.

Fractura de muñeca:   son los que, en cuanto a la edad, aparecen en mujeres más jóvenes por causas en las que, el reflejo ante una caída es apoyar la mano.

Fractura de cadera: cuyo promedio de edad son los 75 años y el efecto es devastador, si tenemos en cuenta que en el primer año posterior a la fractura fallecen entre el 5 y el 20% de mujeres, por complicaciones agudas en el momento de la fractura (hemorragias...), pero sobre todo por agravamiento de enfermedades crónicas previas que se ven agravadas por el hecho de sufrir esa fractura.

Conocer la Osteoporosis es importante desde el punto de vista sociosanitario y debe implicar a toda la sociedad, Administraciones Públicas y organizaciones dedicadas a la promoción de la salud. Pero sobre todo, es importante conocerla para PREVENIRLA.  

Si conocemos un riesgo futuro, por lo menos en la medida de nuestras posibilidades intentaremos evitarlo, ¿y cómo?, pues con dieta, ejercicio físico, corrección de hábitos nocivos.  Pero, eso si, la prevención de Osteoporosis postmenopausica debe comenzar mucho tiempo antes de la menopausia.

¿Qué dieta?: variada en todos sus nutrientes: carne, pescado, fruta, verdura y sobre todo, lácteos y derivados. Y para ello no hay que buscar dietas milagrosas, la dieta mediterránea, la dieta española cumple todos estos requisitos.

¿Y cuánto calcio debemos tomar?: no es necesario tener la calculadora encima de la mesa de la cocina, unas sencillas equivalencias de alimentos nos darán idea de que, con una dieta habitual, las necesidades de calcio están cubiertas.

Un vaso de leche = 300 mg. = 2 platos de lentejas, alubias
Yogur = 450 mg.
Cuajada = 250 mg.
Ración de queso = 270 mg.
Ración helado = 200 mg.
1/4 de sardinas = 370 mg.
Vegetales verdes =  200 mg.

El segundo pilar de la prevención: el ejercicio físico realizado bajo la acción de la gravedad (sobre el suelo), es bueno.
- Ha de ser adaptado a las condiciones físicas de cada mujer.
- Son preferibles ejercicios físicos suaves cortos pero mantenidos en el tiempo.  De nada sirve decir: si es que yo en mi juventud era muy deportista... si, pero es que el ejercicio es beneficioso mientras se realiza, no produce réditos para el futuro.  
- Evitar el ejercicio que suponga riesgos de caídas (ir en bici a determinadas edades, no parece muy seguro).
-  Escoger un deporte divertido, entretenido.  Seguro, que enseguida habréis pensado que el ejercicio que cumple todas estas condiciones es, sencillamente caminar, andar.
-  Se realiza sobre el suelo (acción de la gravedad).
- Se puede adaptar a las condiciones físicas de cada mujer, unas andarán más lento, otras más rápido.   
-  Puede mantenerse en el tiempo.  Podemos andar tanto en verano como en invierno (más abrigados y a las horas solares).
-  Es un ejercicio barato.  Salvo los zapatos...
- Se toma el sol moderadamente, con lo cual nuestra pies absorbe vitamina D, importante para los huesos.
- Nos mantiene ágiles (cuantas veces al levantarnos de un sillón, después de 2 o 3 horas leyendo, haciendo labores, viendo la televisión, las rodillas casi necesitan un poquito de lubricante para empezar a andar).
Andar, puede ser divertido, si lo hacemos en compañía, además de que es una forma de socialización, incluso podemos cotillear un poquito, que también es bueno para la salud...
-  Andar, también calma el dolor crónico, porque cuando andamos nuestro cerebro segrega unas sustancias llamadas endorfinas que tienen efecto analgésico.
  
Como vemos, todo son ventajas para nuestros huesos cuando andamos.

Corregir hábitos nocivos: tabaquismo, alcohol, exceso de cafeína.  Pero exceso, porque está demostrado que hasta dos tacitas de café al día son buenas para los huesos.

Y después de una prevención correcta, habrá mujeres que: por histerectomía en edades jóvenes, por fractura de muñeca previa o por genética, necesitarán tratamientos farmacológicos (medicamentos específicos).

Bueno, hemos comido bien, hemos hecho ejercicio, ¿y ahora qué?.  Pues ahora nos toca EVITAR LAS CAÍDAS y para eso debemos protegernos de nuestro entorno y de nosotros mismos.

Protegernos nosotros mismos: nuestros cinco sentidos con la edad pueden fallar.
- Puede fallar la vista: ir al oculista, usar gafas bien graduadas, aunque sean caras (es que me pongo las de mi marido...).
-  Puede fallar el oído:  revisión médica
- Puede fallar el equilibrio: si tiene inestabilidad por artrosis en las rodillas... debe usar bastón.   
Y protegernos de los fármacos.  Se sabe que a mayor número de medicamentos, mayor riesgo de caídas.  No abusar, no automedicarse.

Protegernos de nuestro entorno: nuestra casa.
- Buena iluminación.  En los pueblos esto no suele ser un problema, sí en las casas antiguas de las ciudades.  Pero también buena iluminación artificial.  Cuantos ancianos se levantan de noche, no dan la luz por no molestar... porque se conocen el camino, pero resulta que ese día alguien ha movido de su sitio habitual una silla.  
- También hay que evitar el riesgo de tropezar: un calzado inadecuado o llevar las zapatillas debajo del talón, supone un incremento del riesgo de caídas.
En el dormitorio: camas amplias, altas.
-  En el baño: mejor plato de ducha que bañera, agarradero, asiento...
-  En la cocina: mejor armarios bajos.  Son muchas las mujeres que para coger cualquier útil de cocina que está en un armario alto, se suben a una silla o banqueta, total por no ir a buscar la escalera que es un poquito más segura... y sufren caídas y fracturas óseas graves.

La prevención de la osteoporosis debe comenzar mucho antes de que llegue la menopausia, ocurre lo mismo con nuestra casa, prepararla cuando se es joven es más fácil, piense en las dificultades que conlleva una obra: suciedad, el trabajo, el desembolso económico que supone, si lo dejamos "para más tarde", cuando somos más mayores, casi seguro que no se hará.

En resumen: la Osteoporosis, es una enfermedad del esqueleto en la que nuestros huesos, ante un traumatismo, aunque sea mínimo, pueden romperse,
 por eso es muy importante
 PREVENIR Y EVITAR LAS CAÍDAS.     
 
Dra. Camen Torné
Medicina General
 

 

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